Por ello, las preguntas tanto de Fernando como de Amparo dirijidas alcalde, se centraron en que aclarase qué competencias retiraba si ya lo había hecho con anterioridad. Ambos buscaban que la respuesta literal del alcalde constara en acta de cara al contencioso abierto entre ellos.
Tras increparle Amparo a Haro que lamentaba que a lo que estaba acostumbrado el alcalde, era a que sus concejales votaran lo que él ordenase y que ella ya no lo iba a hacer a lo que el alcalde le respondió que era lo que ella venía haciendo desde hace 8 años. Discusión que terminó cuando Amparo le aclaró que "se le había caído la venda de los ojos". Ahora ya no sólo le increpan algunos vecinos descontentos.
Casanova define las maniobras del alcalde como "sospechosas" y denuncia la persecución que ha sufrido y reta al alcalde a desenmascararle a él y a algun@s más de los que tiene alrededor.
Lo lamentable es que quien paga las consecuencias de esta situación son los ciudadanos que no tienen el porqué sufrir este circo mediático.
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