28/12/09

LOS PRESUPUESTOS SIN TIEMPO Y SIN POSIBILIDAD DE MODIFICACIÓN






Una comisión extraordinaria por la mañana en donde se nos pedía  a los grupos de la oposición propuestas para incluir. Una propuesta clara y necesaria solicitada por el grupo socialista. Aumentar la partida de bienestar social. En la que en el 2007 había presupuestados 70.000 euros y en el actual 102.000 euros, pero que en el siguiente apartado, otros gastos de carácter social, el año pasado había presupuestados 30.000 euros y ese año tan solo 1.000 euros, con lo cual el presupuesto queda igual. ¿Intento de camuflaje? Seguramente...y por ello solicitamos el aumento en un mínimo de 50.000 euros. Se nos acepta la propuesta, se nos dice que tenemos razón, que deberían haberlo previsto y que en el pleno de la tarde, extraordinario, estará incluido.

Cinco de la tarde, pleno extraordinario y la partida no ha sido modificada. El alcalde promete que  la primera modificación de crédito será precísamente para aumentara la partida de bienestar social...JA! De momento, ya reconoce que se está presupuestando mal y evidentemente se abre un debate sobre los servicios sociales necesario después de tanta provocación en comisiones, reuniones y sin duda en el pleno.

Nadie ha previsto la necesidad de aumentar esa partida de antemano, ni siquiera la concejal de bienestar social y lo que considero personalmente, es que esta acción es una burla a todos aquellos que no lo están pasando nada bien, incluso para aquéllos que no tienen ni que comer...El alcalde se "cabrea" y nos da un mitin en el que básicamente y por no repetirlo para no cansar, se dice que ellos son los que más dan, los que más han dado, los que mejor gestionan y bla, bla, bla...un monólogo demagógico en el cual no me contesta a mis preguntas claras y conscisas que realizo (como siempre, para no variar). Cuántos expedientes entran semanalmente, cuántos se resuelven y cuánto tarda en tramitarse una ayuda de emergencia (porque me consta que en algunos casos MESES y cuando quiera se lo demuestro y no con un sólo caso). Pues a eso tan sencillo no me contestó. Tampoco se me contestó al motivo por el que desde julio hasta noviembre no se convocó ninguna comisión de bienestar social, yo sí lo sé, PORQUE NO QUEDABA PRESUPUESTO. A lo que me respondió que posiblemente (con ironía) el motivo fue el cambio de concejalía. ¡4 meses para el cambio de una concejalía! y además FALSO, porque el cambio fue en menos de 15 días y mucho después. Yo no sé con quién se cree que habla a veces nuestro alcalde, pero desde luego a mí no me convence ni me hace pensar para nada. Señor Haro una vez más, no ha hecho los deberes. Señor Haro le tomo sus propias palabras: hay que ser justos, pero sobretodo, sensatos. A ver qué le parecen sus presupuestos a ese colectivo (cada vez más grande por desgracia) de personas que se encuentran en una situación crítica y a esas que en un taller de empleo puntúan en situación personal con 1 punto, y son mujeres separadas que no perciben nada de los padres de sus hijos, que tan sólo cobran 400 euros y que tienen la carta de desahucio en sus manos. Dígales a ellas que usted gestiona mejor que nadie en tiempos de democracia, porque seguramente no le van a reir la gracia, ni tampoco haga ver que es tan solo una familia la que yo defiendo en el pleno porque no es verdad y repito, cuando quiera lo demuestro.

CHIVA APRUEBA LOS PRESUPUESTOS DE LA CRISIS

El municipio invertirá cerca de 13 millones de euros, un 4,06% menos que en 2009.
Ni sabemos ni entendemos esa actitud del alcalde de Chiva de hacernos creer que el pueblo es como una Arcadia feliz en la que todo se soluciona, y en donde las demandas de los ciudadanos se ejecutan con diligencia y presteza.

No hay complejos en JM Haro a la hora de exponer sus argumentaciones: arremete contra el Ejecutivo del Estado, porque así lo dicta la consigna del PP en Valencia, por no recibir lo que estima es justo para el municipio, y en cuantificar hasta en 200.000 los euros que le han sido escamoteados por un gobierno que, está en la línea de favorecer a quien menos tiene. Pero eso no lo dice Haro, se lo calla. Se siente engañado y hasta estafado por un Estado que le ha recortado su contribución anual y no piensa que ese mismo Estado le ha concedido en 2009, 2,3 millones de euros para obras en el municipio y le concederá otro millón y medio más para otros proyectos, actualmente en fase de redacción y estudio en 2010. Para nuestro alcalde eso es una tremenda falta.

Por eso se indignó ante la pregunta de la concejal socialista, Cristina Suárez quien le solicitaba las solicitudes tramitadas por la concejalía de Bienestar Social, las que son resueltas y cuándo se tardan en tramitar las ayudas de emergencia. Haro no le supo bien la crítica y se lanzó a esas explicaciones largas, tediosos y demagógicas (a las que nos tiene acostumbrados) de lo bien que lo hacía el ayuntamiento, del incremento de todo tipo de ayudas, de las veces que ha tenido que ofrecer dinero del municipio para la compra de alimentos... Y sobre todo se excedió en presentar un aumento de los gastos por este capítulo, “con criterio y rigor para que nadie reciba lo que no debe”. Pero las preguntas de la concejal quedaron en el aire, así como 60.000 euros de ampliación de la partida de ayudas sociales no contempladas en el presupuesto anual del ayuntamiento que por cierto se aprobó en este sesión.

El PSOE local votó en contra de las cuentas anuales por reducir una partida económica específica para los más necesitados y entender que el plazo de estudio (sólo un par de días) no era tiempo para estudiarlos en debida forma, ni para presentar, y eso lo hace la oposición, alternativas a los mismos. Al final con los cuatro votos socialistas y de IU, el PP de la localidad aprobó los presupuestos para el 2010 que ascienden a 12.754.000 €, un 4,06 % menos que en el ejercicio pasado.

El alcalde se explayó en hacer ver el carácter continuista de los mismos, sin olvidar, y eso lo dejó muy claro, que Chiva “tendrá cuentas saneadas, proyectos cerrados y mantenimiento de las inversiones (?)

Angel Descalzo quiso saber pero Haro no quiso ofrecer más que lo expuesto. En ese clima de escasa confianza y con escaso público los dos plenos extraordinario y ordinario del ayuntamiento pasaron como quien dice, “sin pena ni gloria”.