España se sitúa en la cuarta posición en cuanto a distancia entre sueldos de hombres y mujeres, mientras que ellos perciben un salario promedio de 24.020, ellas cobran 17.866. Aún así, en los últimos 5 años se ha reducido la brecha salarial en 3,6 puntos porcentuales y la brecha salarial entre hombres y mujeres es de un mínimo de un 25% convirtiéndose en el 4º país europeo con mayor diferencia de sueldos en función del género.
Según una encuesta sobre igualdad de género, el 82% de los europeos piensa que deben tomarse medidas urgentes a escala de la UE para reducir la brecha salarial entre sexos, el mismo porcentaje que en España.
La crisis económica no puede servir de excusa para aumentar las diferencias entre hombres y mujeres en el mercado de trabajo. Estas diferencias no sólo son "moralmente indefendibles" sino que además suponen un "enorme coste económico". En este sentido, la vicepresidenta aseguró que eliminar la brecha salarial entre hombres y mujeres aumentaría un 15% el PIB de la UE..
Se intenta reforzar la obligación de velar por que las clasificaciones de los puestos de trabajo y los baremos salariales sean neutros, así como fomentar iniciativas que promuevan la igualdad entre hombres y mujeres en el puesto de trabajo, como premios para las empresas que muestren su compromiso con la igualdad en ámbitos como los horarios, la evolución de la carrera profesional o la promoción de las mujeres a puestos clave. De hecho, muchas empresas ya han puesto en marcha un plan de igualdad, sobretodo en el sector servicios. Aunque hemos de decir que no es suficiente y que un país como España, pionero en un gobierno paritario y con un Ministerio de Igualdad debe seguir trabajando para que estas diferencias salariales y otras de cualquier otra índole no sucedan. El gobierno apoyará el desarrollo de herramientas para ayudar a los empresarios a analizar las diferencias salariales entre hombres y mujeres dentro de sus empresas.
En la segunda mitad de 2010, se presentará la estrategia completa en favor de la igualdad de género para el periodo 2010-2015. Una de las principales prioridades será abordar la diferencia salarial entre hombres y mujeres. La Comisión hará uso de todos los instrumentos disponibles, tanto legislativos como de otro tipo, para reducir la diferencia salarial entre ambos sexos. Uno de los pilares fundamentales de esta estrategia será el fomento de la igualdad salarial entre mujeres y hombres. Algunas medidas que Reding esbozó durante la presentación son:
Aumentar la concienciación entre los trabajadores, los empresarios y el público sobre las causas de la diferencia salarial y sus posibles soluciones;
Formentar iniciativas que promuevan la igualdad entre hombres y mujeres en el puesto de trabajo mediante etiquetas, cartas y premios en materia de igualdad de género. En Francia, por ejemplo, se estableció el «Label égalité professionnelle» (etiqueta de igualdad profesional) en 2004. Las empresas pueden obtenerlo durante un periodo de tres años si siguen un procedimiento especial y muestran su compromiso con la igualdad de género en una serie de ámbitos, como son los horarios, la evolución de la carrera profesional y la promoción interna de las mujeres a puestos clave;
Apoyar el desarrollo de herramientas para ayudar a los empresarios a analizar las diferencias salariales entre hombres y mujeres dentro de sus empresas. Por ejemplo, Alemania ha creado un programa informático que calcula la diferencia de sueldo. Este instrumento puede ayudar a los empresarios a tomar conciencia de la situación y adoptar medidas para abordar las diferencias salariales entre sexos;
mejorar el suministro y la calidad de las estadísticas sobre la diferencia de sueldos.
Las diferencias salariales entre hombres y mujeres también tienen un impacto importante en los ingresos de por vida y en las pensiones de las mujeres, ya que tener un salario más bajo significa disponer de una pensión más baja, y esto genera un mayor riesgo de pobreza para mujeres mayores.
Con frecuencia las mujeres ganan menos que los varones por trabajos del mismo nivel porque las competencias de las mujeres se valoran de forma distinta que las de los varones, estableciendo dos categorías distintas, con salarios distintos y adjudicando cada una de las categorías a cada uno de los sexos.
La realidad es que en el fondo de las diferencias salariales vienen de un concepto cultural, aunque tambiénl se explica por varios motivos, entre los que destacan que la mujer ocupa trabajos de menor valor añadido, con contrataciones más precarias, con mayor peso de la contratación a tiempo parcial (66% de mujeres) y con discriminaciones salariales en trabajos de igual valor que los hombresde estructuras mentales y de cultura empresarial. Los datos demuestran que las legislaciones se aprueban "con mucha buena voluntad", pero los resultados demuestran "que su aplicación no es eficaz". Y esto es lo que entre todos, debemos de cambiar puesto que, estas desigualdades son "una injusticia social" que además suponen unos costos de pérdida de talento.
Destacar también que las mujeres perciben una prestación media por desempleo de 3.044 euros anuales frente a los 3.488 euros que ingresan de media los hombres. En el caso de las pensionistas en Madrid, la situación es aún más grave. Las jubiladas de la región se encuentran con una pensión de jubilación un 39% de media inferior a la del hombre.
El Gobierno socialista tiene presentes estas desigualdades y trabajan estableciendo políticas y acciones tendentes a solucionar la discriminación, incluidas las destinadas a la conciliación de la vida laboral y familiar.
Asímismo, la Ministra de igualdad Bibiana Aído afirma con rotundidad que "no hay nada más necio que confundir valor con precio" e insiste en que a pesar de que el Ministerio de Igualdad tiene "un presupuesto pequeño", tiene "un enorme valor". En este momento los ministerios de Igualdad y Trabajo han firmado un convenio a través del cual se están realizando seis mil inspecciones en empresas de más de 250 trabajadores para comprobar la no existencia de brecha salarial y en el caso de que la haya, "tomar las medidas que corresponda". Las mujeres solo exigimos igualdad en todos los ámbitos y esperamos que dentro de unos años estos datos sean simplemente un dato histórico más y estamos segur@s, que nuestro Gobierno socialista, sindicatos y personas progresistas luchamos unidos porque estas injusticias no sucedan aunque la realidad es que todavía queda mucho trabajo por hacer.
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